Mantener nuestros anteojos en condiciones es fundamental para nuestra visión y comodidad.
Aquí algunos consejos a tener en cuenta:
Es normal que con el uso, cada cierto período de tiempo debamos ajustar los lentes y sus tornillos.
En los lentes de metal también podemos necesitar cambiar las plaquetas (apoyos nasales) y/o terminales de la patilla, ya que con el uso pueden resecarse y lastimar nuestra la piel.
No olvidemos que en muchos casos el anteojo nos acompaña gran parte del día; cuidarlos y hacerles un «mantenimiento» periódico prolongará su vida.