1 – Practicar deporte es beneficioso para la salud, también la ocular.
2 – El deporte consiste, en gran medida, en responder a estímulos visuales, que representan más de 80% del total de información que recibimos.
3 – Una buena visión es un factor importante en la práctica deportiva.
4 – La percepción del espacio, la valoración de las distancias, la evaluación de las velocidades y otras habilidades deportivas implican capacidades múltiples, tanto oculares, cómo cerebrales y físicas.
5 – La visión deportiva no se reduce a la agudeza visual central y en reposo, sino también a la visión periférica, la sensibiidad al contraste, la motilidad ocular, etc.
6 – Una cuarta parte de las lesiones oculares se producen en el ámbito deportivo y el porcentaje es aún mayor en niños y adoloescentes.
7 – La mayoría de los accidentes podrían evitarse con un buen estado físico y visual, una buena técnica, y un material y equipamiento adecuados, que deben incluir protección ocular.
8 – Realizar revisiones oftalmológicas periódicas minimiza riesgos y puede aumentar nuestro rendimiento deportivo.
9 – Cualquier proceso ocular o sistémico que provoque molestias agudas y/o afección visual puede condicionar nuestra práctica deportiva, si no se trata adecuadamente.
10 – Practicar deporte puede ser un incentivo más para prevenir e intentar mejorar nuestro potencial visual.
Para hacer deporte hay que ver bien. No te quites tus lentes para hacer deporte, usá un anteojo adecuado.